martes, 27 de julio de 2010

Donde las noches de luna llena, no te hacen llorar.

Ir al fondo a las 3 de la mañana, con la obscuridad total, y no escuchar absolutamente nada, es lo mejor que esta casa me puede brindar.
Mirar por la ventana, y ver que hay todo un centro de entretenimiento en donde es imposible aburrirte, es simplemente genial.
Entonces, ¿por qué pedimos mas? Es parte de nuestra naturaleza ser ambiciosos, pero también debe serlo, el poder de entender cuando algo dentro nuestro está por exceder los límites.
Sinceramente siempre pedimos mas, nunca nos alcanza. Como dirían los viejos "Siempre cinco para el peso". En este caso, posiblemente al tener eso que pensé que me faltaba, no creo haber pedido más. Pero es en ese momento que la duda entró en mi: ¿Es eso que solicito, lo que realmente necesito? Porque, seamos sinceros, esta vida no me tira buenas cartas, pero creo que esta mano, por ahora, es de 10. Entonces, mi pregunta a mi otro yo es: ¿Debo seguir pretendiendo más?
La respuesta fué:
"Campeón, puedo ayudarte en tu elección".

Cada ser tiene un destino... ♪

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