sábado, 28 de agosto de 2010

Se juntaron el bien y el mal.

El tocar fondo, tiene un lado positivo: no se puede caer más. Y cuando el único camino que queda, es solamente para arriba, ¿cómo desperdiciarlo?. No es difícil estar en un éxtasis de felicidad por momentos que se van creando a partir de decisiones bien tomadas; después de un largo exilio de buenas noticias. Las piezas del rompecabezas están en su lugar, y cada vez, ese destino siempre mencionado, parece más cercano y brillante de lo que nunca fue.
Volver a creer en lo que habías perdido la fe, es mejor de lo que se cree. En mi caso, no hubo mejor sentimiento que este en mi vida, lo que lo hace completamente especial. Unión sería LA palabra tag si se utilizara un buscador, al mejor estilo Google, de estas últimas semanas de mi vida. Recuperar lo perdido fue parte de esta misión, que hoy se está concretando, peldaño por peldaño. Ahora, es momento de vivir lo que mucha gente llama "el mejor momento del colegio": el viaje a Bariloche, en poco más de 24 horas, al momento en que esta entrada está por ser ingresada. Mis fichas están puestas. Y si acaso algo sale mal, estoy tranquilo, porque siempre, pero SIEMPRE...
Queda una vuelta de tuerca más.

Cada ser tiene un destino... ♪

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