Ahora si que estoy como quiero.

Este fin de semana,

por alguna razón que no termino de entender, 

me hizo darme cuenta de varias cosas.

Las caídas son para aprender a levantarse, y después de la forma en que caí, pude supe levantarme, por mas raro que suene.

Superarse no es tan difícil como se cree. 

Solo necesita dedicación. 

Y si nosotros mismos no estamos dedicados a, minimamente, nuestra vida, ¿que queda para los demás?.
No vivimos solos, y si queremos estar en armonía con nuestra persona, es necesario, primero, estar en armonía con los que te rodean.

Pero no todo es tan sencillo tampoco. 

Algunas personas simplemente son desinteresados por esta situación, lo que complica un poco las cosas.
Igualmente, cada uno tiene un algo, o un alguien, que tiene la capacidad de calmarnos, tolerar nuestra peor parte, y transformarla en cosas positivas.
Y ese, llamémoslo, tótem, supo enseñarme el camino. Ahora SÉ lo que tengo que hacer, y cómo.

Ahora solo depende de mí.

Efímero para mi lo que para otro un sueño.

Cada ser tiene un destino... ♪